Hasta
los que creen que para bajar una escalera no se puede subir por ella saben que el
resultado de las encuestas que se publican refleja lo que el que la haya pagado quería que
dijera.
¿Qué
por qué?
Porque
el hombre, como mono sin pelo es un animal mimético, con habilidad y necesidad
de imitar todo lo que vé, de hacer todo lo que los demás hagan.
Cuando
pasen mil años, la actual será conocida como la “edad de las encuestas” porque,
con ellas como herramientas, se logró que todos los humanos vistan igual, coman
lo mismo y compartan un único pensamiento, el que decidan los que paguen laas
encuestas.
En
esta sociedad en la que está mal visto que un individuo sea diferente de los
demás, consecutivas encuestas reflejan que el 80 por ciento de los entrevistados
coinciden en que no darían su vida por la Patria.
Así
que, si alguien estuviera dispuesto a morir por la Patria, no lo diría para no
excluirse del rebaño, para ser como los demás, para que no lo consideren
“raro”.
En
un aciago período de la Historia de España llamado franquismo, con el lavado de
cerebros que promocionan la obnubilación parta manejar al siempre díscolo
pueblo,se le indujo a declarar su disposición a morir por la Patria.
¿Aprovechaba
a esa entelequia conocida por Patria que sus hijos estuvieran dispuestos a
morir por ella?
Rotundamente,
no.
La
salvación de la Madre Patria, no depende de que sus hijos estén dispuestos a
morir por Ella, sino de su determinación para que mueran por su Patria los enemigos extranjeros de la Patria
propia.
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