Tiempo han tardado en acordar una
necesidad tan evidente, pero como no hay mal que cien años dure, por fin se han puesto de acuerdo Ciudadanos, Socialistas y Podemos en la obligatoriedad de que todos los
partidos aspirantes a cargos públicos celebren antes primarias para escoger los
candidatos.
Observadores atentos de la
realidad política española, aunque sin afiliación partidaria, aplaudieron la
iniciativa.
“Mientras se peleen por el cargo al que aspiren, dejarán en paz a
los ciudadanos que aspiran todos a fastidiar” se felicitó un connotado ácrata al que
solo imaginarse votando le produce sarpullido.
Pero, cuando le aclararon otros
pormenores del acuerdo se revolvió tan furioso que los loquearos que acudieron a
auxiliarlo lo tuvieron que empacar en
una ruda camisa de fuerza.
“¿Que los contribuyentes tenemos
que pagar el gasto de las primarias, con un impuesto nuevo o subiendo los
impuestos actuales?”
“Traedme”,-- gritó--, “un manojo
de políticos, que me los trago como si fueran boquerones fritos”.
Peripatéticos espectadores de la
escena coincidieron en su indignación, pero expresándola en berridos de
variados tonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario