domingo, 5 de agosto de 2018

EL ESTADO METOMENTODO


Taxista es el conductor de un vehículo de alquiler que dispone una licencia administrativa que le permite trasladar pasajeros, generalmente en núcleos urbanos.
Y de una licencia para poder operar que, en Barcelona, cuesta unos 140.000 euros.
Las licencias para operar de Uber o Cabify, las dos empresas trasportadoras de viajeros urbanos que compiten con los taxis, oscilan entre los 52.000 y los 74.000 euros.
Esas son las cifras que en una información sobre el conflicto que dejó a las ciudades españolas paralizadas durante una semana, menciona “El Mundo”.
Como en esa competencia por la misma clase de clientes la solución por la que optaron los taxistas fue la huelga, los usuarios de uno y otro servicio pagaron con su incomodidad el desarreglo.
¿Por qué tienen que pedir y conseguir permiso del Gobierno del Estado el que lleve de un lugar a otro al que esta dispuesto a pagar para que lo lleven y a aceptar el precio del servicio que le proponga?
¿En qué punto deja de ser el Estado armonizador de la convivencia entre ciudadanos para pasar a ser instigador del enfrentamiento de los ciudadanos?


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