“Cronica de una epidemia que nadie vio venir”
Asi titula hoy El Pais
una informacion sobre el coronavirus que está devastando España, después de
asolar todos los pueblos por los que ha pasado desde que broto en China.
¿Por qué tan burda
mentira?
Se aconseja al que
busca la responsabilidad de un delito que se pregunte “a quien beneficia” la
fechoría.
Apliquemos ese método
deductivo: “¿A quien beneficia la falsedad de que nadie “vió venir” la epidemia
del coronavirus?”
El consentimiento
unánime de la humanidad, aquel argumento de la filosofía antigua para proclamar
que es cierto lo que la inmensa mayoría crea que es verdad, desmiente la afirmación
del titular de El Pais.
También, y sobre
todo el gobierno socio-comunista que preside Pedro Sanchez, estaban al tanto
puntualmente de la cada vez más inminente amenaza del coronavirus.
Pero calcularon que,
si los españoles ignoraran el peligro de la pandemia, conservarían su capacidad
de seguir mandando y, alertarlos del peligro, los induciría a fiscalizar críticamente
la acción gubernamental.
El atenuante de la ignorancia como eximente de la pasividad delictiva.
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