Acabo de ver a
Pablo Iglesias en un vídeo elogiando a la guillotina como innovación
democrática e igualitaria de la administración de justicia.
En mala hora lo
he hecho porque, lo mismo que Dios se equivocó al decidir que ninguna virgen
pudiera ser madre y seguir siendo virgen, yo también me equivoqué cuando, en
una primera impresión, decidí que Pablo Iglesias y su Podemos y yo éramos
incompatibles.
Pero, si el
maestro Iglesias me permite una sugerencia, hay métodos más modernos y baratos
que la guillotina y que producen el mismo efecto para evitar que al delincuente se le ocurra reincidir.
No creo que una
bala cueste más allá de seis céntimos y, por poco más de diez de las antiguas
pesetas, sirve para lo mismo que la guillotina, sin tener que montarla,
desmontarla y limpiar las manchas que su uso haya ocasionado.
¿No es mejor un
tiro en la nuca que la guillotina?
Si Pablo
Iglesias tuviera la nobleza de carácter por la que fueron guillatinados los
nobles de casta, admitiría que mi propuesta es mucho más práctica y barata que
la suya.
Si así fuera
debería admitir que yo puedo liderar Podemos mejor que él y, en consecuencia,
debería ser yo y no él al que aclamaran las multitudes y entrevistaran las
televisiones.
Eso sí, como él,
debería ser proclamado lider de Podemos como él lo es: sin que nadie se atreva
a discutirme el mando.Y, al que se atreviera o atreviese, neoguillotina al
canto.(Expresión que admite Fondeu como “de inmediato”aunque el diccionario
dela RAE todavía no la recoja).
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