miércoles, 4 de marzo de 2020

SOLA Y BORRACHA


    A uno, que hace tiempo dejó de sorprenderlo hasta lo más sorprendente, no deja de asombrarlo la capacidad de encanallamiento de la chusma.
   ¿Qué me explique?
   Pues que lo he releído media docena de veces y tendré que releerlo un centenar de veces más para creer que lo que el gobierno dice lo dice en serio.
   Si fuera un gobierno serio, lo diría en serio pero si el gobierno es un gobierno de chusmetas, babosearía babosadas.
   Será asi porque no puedo creer que un ministerio serio de un gobierno serio proponga «que el grito feminista sea “Sola y borracha, quiero llegar a casa».
   Será un país en el que predomine “el sentimiento cómico de la vida”, en el que los conflictos entre sus habitantes se resuelvan en un concurso de chistes y chirigotas.
   Pues no. El país en el que se propone la embriaguez solitaria como objetivo vital es España, la de los Santos y los Mártires, la del iluso caballero y su juicioso escudero, de la que se decía que sus habitantes tenían de la vida un sentimiento trágico..
  

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