lunes, 6 de abril de 2009

NOS QUITAN A CHAVES

Puede que la Junta de Andalucía cambie pronto de presidente, pero que no culpen a los andaluces de que el próximo sea peor que el actual, porque a nadie se le ha ocurrido preguntarles si quieren que Manuel Chaves se vaya.
A lo mejor, ni a los propios andaluces les importa que Chaves siga o que lo cambien por otro porque, seguramente, para los gobernados será igual quien los gobierne.
Así ha pasado siempre en esta tierra y, como en ocasiones anteriores en que alguien decidió sin consultarlos cambiarles el mandamás, aceptarán resignados al nuevo Presidente y se limitarán a aguantarlo sin más rebeldía que la de la chanza ocasional.
Así es la vida y así seguirá. ¿Preguntaba el señorito terrateniente a los braceros si querían que les cambiara el encargado? En los viejos tiempos, ¿se conocía el nombre del nuevo gobernador civil antes de que lo nombraran?
Por ahora, el posible traslado del Presidente Chaves no ha provocado en sus todavía súbditos más que una cierta perplejidad, más porque se habían acostumbrado a verlo en Sevilla que por la sorpresa de que pueda hacer algo útil en el Gobierno Central.
Pero perplejidades aparte, el sentimiento por la posible ausencia del ubicuo Chaves se ha acogido sin llantos ni preocupación porque muy malo tendría que ser su sustituto para que se añore al que, al parecer, está ya haciendo las maletas para irse con la música a otra parte.
¿Y qué decir de sus posibles sucesores? Los únicos que podrían opinar, si se atrevieran a expresarse libremente, serían los innumerables funcionarios de la Junta que esperan mejorar su situación con el cambio.
Hay una especie de consenso, sin embargo, en que José Antonio Griñán es persona formal, preparada y nada propensa a excentricidades populistas. Pero en esas virtudes, precisamente, ven también sus carencias porque sería el tuerto en el país de ciegos.
La gente normal, por estas tierras, ha acumulado tanta prudencia a fuerza de desengaños que ven la política como espectáculo de saltimbanquis, y se limitan a jalear a los que hace populares la televisión.
Hay nombres que les suenan, además del de Griñán al que, por su edad, temen que no aguante más que hasta las próximas elecciones.
¿Y para después? Se barajan los nombres de María del Mar Moreno, de la que estiman como virtud principal la de ser mujer y el de Rafael Velasco, el número tres del PSOE de Andalucía, un político tan prometedor que, aunque no se lo pidas, te promete hasta que te van a tocar los euromillones.

domingo, 5 de abril de 2009

PAGANISMO Y SEMANA SANTA

En esta semana de exaltación de la divinidad conceptual e inabarcable de la esencia, el andaluz le da respuesta sensual al misterio incomprensible de la existencia.
Por eso, el dios único e incorpóreo al que desde hace siglos adoran los andaluces como síntesis de sus primitivas divinidades paganas, sufre, padece y muere cada Semana Santa en las calles de Andalucía.
Son fiestas de glorificación del sufrimiento carnal que, como colofón casi meramente episódico, culminan con la resurrección del Dios Redentor.
Una singularidad más de esta Andalucía inmutable, diferente del mundo cristiano en el que la Historia se empeñó en situarla.
Porque, mientras el resto de la Cristiandad se estremece con el misterio de la Resurrección como eje de su creencia, Andalucía lo hace frente a la evidencia del sufrimiento y la muerte del Redentor.
Con sus Cristos agonizantes y sus Vírgenes dolientes los andaluces se empeñan en humanizar la Divinidad porque necesitan dioses que compartan su dolor de morir y su gozo de vivir.
No es petulancia de paganos elevar al hombre a la cúspide jerárquica de la creación, sino tributo al Creador por la perfección de su obra.
Para el andaluz, la Pasión y Muerte del Redentor serían inexplicables si Cristo, además de Hombre, no fuera también Dios porque ningún mortal se resignaría voluntariamente a renunciar al esplendor de la vida en Semana Santa.
Si el Paraíso prometido a los buenos no es como la Andalucía exultante de estas fechas, debe parecerse mucho:
Después de los días mustios del tedioso invierno, un sol benévolo derrama su luz dorada sobre los campos andaluces, una perfumada brisa Atlántica riza los tallos verdes de sus trigos, el empalagoso aroma del azahar excita los ardores adormecidos y el trino estrepitoso de los pájaros modula la paz crepuscular.
Puede que los que por primera vez asistan a ellos se dejen engañar por la tenebrosa teatralidad de los desfiles procesionales, por el lúgubre aspecto de las espectrales filas de encapuchados y el monótono percutir de los tambores.
Pero si, en la incierta hora que preludia el alba, escuchan la voz ronca que silencia a los demás ruidos y los armoniza en el arabesco sonoro de una saeta, nunca olvidarán que, en Andalucía, hasta el lamento por la muerte es un canto a la vida.

sábado, 28 de marzo de 2009

PEOR LA SOLUCION QUE LA CRISIS

Si tan virulenta es la crisis como dicen, más vale echar cuentas de los gastos superfluos de que deberemos prescindir en España para sacar adelante el país.
Si exceptuamos a los que perderían sus enchufes, no habrá muchos que se opongan seriamente a suprimir el derroche improductivo de las Comunidades Autónomas.
Hasta ahora, que se sepa, para lo único que han servido es para dar empleos a cambio de votos.
Fuera, pues, las comunidades autónomas.
Con la única excepción de la de Bailén, las fuerzas armadas españolas (Tierra, Mar y Aire), llevan 350 años sin ganarle una batalla a ningún otro ejército regular extranjero.
Fuera del Presupuesto, pues, la partida de Fuerzas Armadas.
Si hubiera que enviar españoles al extranjero representantes en Misiones de Paz, se mandarán futbolistas de prestigio, cantantes, bailaores, enfermeras, practicantes y médicos, siempre que pueda prescindirse de sus servicios en territorio nacional.
Y quieren decirme de verdad, de verdad, ¿para qué sirve el Ministerio de Asuntos Exteriores y su Cuerpo Diplomático? ¿Hay mayor sarcasmo que lo de “fuentes diplomáticas bien informadas?”.
Nunca se enteran de nada y, cuando se enteran e informan a su Ministerio, no los creen. Suprimido pues de los presupuestos, Asuntos Exteriores, colaboración, cooperación internacional y otros caprichos.
El Instituto Nacional de Empleo (INEM) solo recoloca al cinco por ciento de los parados. El resto lo gestionan empresas privadas. Fuera el INEM.
La gestión de la Enseñanza Pública es un desastre carísimo. Se mantendrá la gratuidad de la enseñanza, pero con gestión concertada.
Fuera el Ministerio de Educación que, con el nombre de Inspección de Instrucción Pública, se limitará a fiscalizar el cumplimiento de los contratos con las organizaciones con las que el Estado haya concertado toda la Enseñanza.
¿Cómo es eso de que las empresas de mensajería y seguridad privadas sean de las más florecientes? Es una prueba de que las públicas, por las que el Estado nos cobra impuestos, no funcionan.
Fuera, por lo tanto, las partidas asignadas en los Presupuestos a Fuerzas de Seguridad y Correos. El Estado seguirá prestando a los ciudadanos esos servicios, pero gestionados por empresas capaces, eficaces y que no derrochen.
El cascarrabias de turno, que ya no puede más, chilla:
--Alto ahí, usted es un fascista que pretende acabar con el Estado.
--No señor, el Estado no necesita que acaben con él, porque su ineficacia ha sido su suicidio. Y lo de fascista, ni me ofende ni me halaga. Mientras no me llame sevillista…Si me deja, sigo proponiendo ahorros en gastos superfluos.
--Ni hablar, porque ya lo veo suprimiendo las procesiones de Semana Santa, con lo que me gustan.
--Suprimirlas no, pero cobraría un canon carísimo por la ocupación de calles, que son de todos. Y las cofradías, si quieren, que reviertan el costo de ese canon en los espectadores. ¿Sigo?
--No, no, prefiero la crisis.

viernes, 27 de marzo de 2009

¡VUELVE, Y PERDONA!

Cuando algún partido de izquierdas se empina al poder, los de derechas lo acusan de que se limita a derrochar la riqueza que ellos crearon.
Los de izquierdas replican que reparten lo que la derecha robó arteramente a los proletarios.
Son apreciaciones de la realidad irreconciliables, pero lo que está demostrado es que la izquierda tiene tal capacidad de movilizar a las masas cuando está en la oposición que los gobernantes de derechas maldicen la hora en que los votantes los prefirieron.
Si en todas partes cuecen habas, imagínense el calvario de un alcalde lisboeta del partido portugués más derechista en 1989, cuando todavía no se había disuelto el ubicuo Consejo de la Revolución.
El alcalde, Nuno Krus Abecasís, del “Centro Democrático Social” (CDS), seguramente haría todo lo posible por resolver los muchos problemas de Lisboa, de los que no era el menor el hacinamiento de sus habitantes, muchos de ellos retornados de las colonias con una mano detrás y otra delante.
La izquierda socialista y comunista, además, estaba encabritada por la prepotencia del gobierno que presidía Sa Carneiro, apuntalado por monárquicos y el CDS.
Murió Sa Carneiro en la campaña en la que intentaba sustituir al izquierdista general Eanes por el derechista Soares Carneiro, y las protestas arreciaron hasta que cesaron en 1983, no se sabe si por milagro o porque el socialista Mario Soares formó gobierno.
En la alcaldía de Lisboa, mientras tanto, seguía Abecasis y las protestas cesaron también cuando eligieron alcalde al socialista Jorge Sampaio.
Tras una ausencia de años regresé a Lisboa y, en una tapia, encontré escrita una súplica: “Nuno, volta e perdoa” (Nuno, vuelve y perdónanos).
Estos días me vuelve a la memoria el letrero de aquella pared, al comparar el acoso de los últimos meses del gobierno Aznar con la paz idílica que reina en las calles españolas desde que Rodriguez Zapatero nos gobierna.
No me atrevo a pedir perdón a Aznar y suplicarle que regrese porque el error de no haberse retirado cuatro años antes lo siguen pagando sus sucesores pero tengo la tentación irresistible de coger una brocha, agarrar un cubo con tinta negra y ponerme a buscar una tapia blanca más o menos limpia.
Reivindicaría el retorno de otro insigne vapuleado, al que sus sucesores me hacen añorar, y escribiría:
“Felipe, ¡vuelve y perdona!”.

jueves, 26 de marzo de 2009

HABLAME DE IRAK, ZAPATERO

Tanto alardea de que mandó regresar de Irak a los soldados enviados por José María Aznar que parece que por ese audaz gesto es por el que quiere pasar a la Historia como Presidente del Gobierno de España.
Tiene derecho a pretenderlo porque nadie mejor que José Luis Rodríguez Zapatero conoce sus propias limitaciones y debe sospechar que, para ganar votos, es más rentable deshacer lo que otros han hecho que intentar por sí mismo hacer algo útil.
Pero que no se crea que ha sido el primer gobernante español que ha retirado soldados antes de que cumplieran la misión para la que los enviaron, porque se limitó a seguir una rancia tradición nacional.
Basten tres botones como muestra:
En 1859, 1.500 soldados fueron despachados a Indochina, integrados en un cuerpo hispanofrancés, para castigar el asesinato de misioneros católicos, alguno de ellos españoles.
Un año después los españoles regresaron a su base de Manila, pero los franceses siguieron allí hasta 1954.
Casi simultánea fue la aventura en la que soldados españoles desembarcaron en Veracruz para obligar al gobierno de México a pagar deudas a Francia, Inglaterra y España.
Españoles e ingleses regresaron cuando se les prometió el pago, pero los franceses permanecieron en México hasta que fusilaron en Querétaro al austríaco Maximiliano, al que quisieron imponer como Emperador.
Casi anteayer, en la segunda guerra mundial, la División Azul, que tan eufórica había avanzada hasta Leningrado, fue retirada discretamente del frente en 1943 cuando el ejército alemán, al que habían ido a ayudar a conquistar Rusia, empezó a perder la guerra.
Ningún ejército extranjero, que se sepa, ha intervenido en guerras ajenas por los principios éticos que invocaron, sino para defender intereses nacionales:
A Aznar le importaba un comino lo granuja que pudiera ser Sadan Husein, pero aprovechó lo que creyó una ocasión propicia para colocar a España entre los que mandan y Zapatero se trae las tropas de Kosovo para no sancionar con su presencia el separatismo vasco y catalán. Lo demás son cuentos para niños insomnes.
¿Qué es lo que Aznar hizo tan mal como para que Rodríguez Zapatero se lo reproche tanto? Sobre todo, no haber explicado, si es que lo sabía y no fue fruto de una intuición genial, lo que hubiera obtenido si le jugada le hubiera salido bien: garantizarse a un precio irrisorio la alianza con Estados Unidos y apartarse de la fatal influencia de Francia en los asuntos españoles, que desde hace tres siglos padecemos.
Y, a propósito de Francia, su oposición a aquella intervención en Irak defendía los jugosos contratos arrancados al dictador Sadam Husein, no la legalidad ni la ética internacionales. Son franceses, pero no idiotas.

miércoles, 25 de marzo de 2009

OBAMA: PRIMER DESENGAÑO

Efímera es la fascinación idílica y, con el hechizo de Barak Obama, también ha sido el más cercano, México, quien antes ha descubierto que no hay sonrisas sin lágrimas ni ilusión sin desengaño.
No puede hablarse todavía del primer tropiezo internacional del nuevo presidente norteamericano, pero el viaje al sur que hoy emprende la Secretaria de Estado Hillary Clinton no podía ser más oportuno para intentar calmar los ánimos de México antes de que se encrespen demasiado.
Los mexicanos, genéticamente corteses y galantes, no podrán disimular la cara larga con que recibirán a la jefa de la diplomacia del país vecino, en el que acaba de entrar en vigor una ley firmada por Obama que incumple compromisos pactados bajo la presidencia de George Bush.
La ley impide que los camiones de largo recorrido mexicanos recojan carga en territorio norteamericano, como permitía el acuerdo de libre comercio, que establecía el derecho mutuo de los transportistas de mercancías a operar en el mercado del otro.
Una comisión internacional de arbitrio requirió sin éxito al gobierno de Washington para que cumpliera lo acordado.
El gobierno de México, en represalia por el incumplimiento, ha gravado con tarifas, consideradas plenamente legales por la comisión de arbitrio, a la importación de noventa productos que costarán unos dos mil millones anuales de euros a los exportadores norteamericanos.
Con la esperanza de que Washington reconsidere su decisión, México ha aplazado imponer tarifas a la importación de maíz, lo que perjudicaría gravemente a los exportadores del norte.
“The Washington Post”, en un editorial, denuncia que la prohibición a los camioneros mexicanos de operar en territorio de los Estados Unidos ya ha supuesto un grave daño para el comercio entre los dos países y ha puesto en entredicho la proclamada intención de Obama de impulsar el libre comercio.
Si tantos perjuicios ha acarreado la ley, ¿por qué la ratificó Obama y permitió que entrara en vigor?
Por las presiones del sindicato de transportistas de su país, temerosos de la competencia de sus colegas mexicanos.
El mismo sindicato que, manejado por el mafioso Jimmy Hoffa, llegó a ser la organización sindical más poderosa de los Estados Unidos.
De Hoffa no se ha vuelto a saber desde que, el 30 de julio de 1975, fue visto por última vez en un aparcamiento de Michigan donde se había citado con Anthony Giacalone y Tony Provenzano, de la familia mafiosa de Vito Genovese.

martes, 24 de marzo de 2009

ABORTO, CUESTION DE VOTOS

Desde su doble autoridad como impulsora del flamenco y ministra, Bibiana Aido ha conminado a las cofradías para que, cundo saquen sus pasos procesionales en Semana Santa, no mezclen religión y política.
Si la orden ministerial se cimenta en los conocimientos de la señorita Aido como Directora para el Desarrollo del Flamenco de la Junta de Andalucía habría que escucharla porque hay letras de esa oración cantada que es la saeta que contienen alusiones antisemitas claramente racistas.
Pero, por el contexto en que la ministra hizo su advertencia, no parece que hayan sido sus responsabilidades anteriores las que se la han inspirado, sino las que ahora desempeña como Ministra de Igualdad y timonel de la Reforma de la Ley sobre interrupción voluntaria del embarazo.
La Ministra reclama, pues, que una medida legislativa que está perturbando convicciones filosóficas, morales, éticas, biológicas, religiosas y demográficas profundamente enraizadas, se someta únicamente al escrutinio político que, en definitiva, es circunscribirla al cálculo electoral.
Es una concepción pragmática de la política que, desnuda de los grandilocuentes enunciados que pretendían ennoblecerla, deja al descubierto que el fin de la política, como parece entenderla la ministra de Igualdad, es conseguir el poder y, una vez logrado, conservarlo.
En el sistema que a Bibiana Aido le ha permitido ser ministra, al poder se llega logrando mayor número de votos que otros aspirantes, y nada mejor para eso que prometer a los votantes lo que los votantes quieran.
Los que ejercen la actividad política como la ministra Aido, saben lo que hacen cuando solo se preocupan de satisfacer a quienes tengan capacidad de votarlos: los que por imprevisión, desconocimiento o desgracia, no saben cómo librarse de un embarazo no deseado.
Para ellos, la legalidad del aborto y la reforma de su ley puede que sea una solución pero, ¿y si el feto fuera un ser humano desde el momento de su concepción?
En ese caso, será un ser humano víctima por no tener, como el padre que lo concibió sin querer y la madre que lo engendró sin quererlo, derecho al voto.