Lo intuía pero no lo comprendía; lo sospechaba pero no quería creerlo.
Se me ha encendido por fin la luz del entendimiento y ahora ya lo creo y lo comprendo.
He descubierto, y me siento aliviado, lo que antes me intrigaba sin saber por qué.
La desazón que me desconcertaba venía de lejos:
1.- El regalo de 400 euros anuales, implícitamente supeditado a ganar las elecciones (pago indirecto de votos).
2.-El pago de 2.500 euros por nacimiento.
3.-El compromiso de mantener el subsidio de desempleo, a pesar de que se sabía que el paro crecería de manera insoportable para las posibilidades del Estado.
4.-La cara publicidad para que los votantes supieran que las chapuzas municipales las pagaba el gobierno.
5.-El pertinaz rechazo a abaratar las contrataciones y a dedicar los fondos del estado a inversiones creadoras de empleo en lugar de a subsidios al desempleo.
6.-El empecinamiento en rechazar los cambios en política económica que todos los partidos solicitaron en el debate que hoy terminó.
7.- La promesa reiterada del Presidente de que su gobierno mantendrá los gastos del paro por mucho que aumenten.
--“Oiga, oiga”—se levanta un clamor tumultuario—“¿no estará usted sugiriendo que hay paro porque el gobierno quiere?
--No señor, lo que digo es que, a éste gobierno, el paro no le molesta ni cree que le haga daño.
--Venga ya, si el propio Presidente está harto de decir que lo que más le preocupa es el paro…
Lleva razón el interpelante, pero no toda, porque es verdad que el paro es lo que más preocupa al presidente. Pero no el que ya ha dejado sin empleo a casi tres millones y medio de empleados, sino el que pudiera afectarle personalmente a él.
Los ingenuos argüirían que, por eso, el presidente tiene más interés que nadie en acabar con el paro y, así, ganar las elecciones.
--“¿Y no es más fácil?”---preguntaría el cínico sabio—“¿impedir que las elecciones las gane la oposición?”
La tarea más apremiante de un político en el Poder es perpetuarse en él. Y si todos sus electores trabajaran, creerían que su bienestar se debe a su trabajo y no tendrían que agradecerle con su voto la dicha de su supervivencia.
Pero si siguen vivos, aunque sin trabajo, es al que subvenciona su paro, en contra de lo que la oposición le aconseja, al que deberán agradecer con su voto su relativo bienestar.
El presidente con apellido de artesano remendón lo ha visto claro: acusa a la oposición de querer acabar con la subvención al paro y, en una maniobra de apoyo, culpa a quienes aspiran a su cargo hasta de lo breve que es el placer del orgasmo.
--¿Y si está tan claro, ¿por qué los de la oposición no lo desenmascaran?
--Porque son unos inútiles.
No acaba de convencerse el tozudo discrepante.
--Usted es un fascista que no ve en el sistema democrático más que pillos o lelos.
--Hay también personas capaces y honestas, pero el olmo español no está como para pedirle peras.
miércoles, 11 de febrero de 2009
martes, 10 de febrero de 2009
AL ANDALUS
Cada vez que alguno de sus cabecillas sucumbe a la tentación del irredentismo musulmán, reclama la recuperación de Al Andalus.
Es el deseo obsesivo de que la historia retroceda desde la postración de su presente al esplendor de su pasado.
Porque, como la idílica Shangri La de “Horizontes Perdidos”, Al Andalus carece de fronteras definidas. La nostalgia no tiene límites geográficos.
Al Andalus es el nombre que los musulmanes dieron a las tierras que conquistaron al norte del Estrecho de Gibraltar y que se extendieron hasta Poitiers, donde Carlos Martel los detuvo el año 730.
La Comunidad Autónoma y sus ocho provincias del Sur de España formaron parte de Al Andalus, pero la actual Andalucía no representa ni el 15 por ciento del territorio de la Península Ibérica que estuvo bajo dominio musulmán.
Si Andalucía fue solo parte del espacio de Al Andalus, su tiempo sojuzgada al islamismo en relación con la totalidad de su historia fue también, afortunadamente, limitado:
Se toma como primera referencia histórica de Andalucía la de Estesícoro en su “Gerioneida” el año 600 antes de Cristo. La hizo en griego, lengua vehicular de la cultura que, mestizada con la civilización romana posterior, todavía nuclea Andalucía.
Solamente del año 711 a los inmediatamente posteriores a 1212, estuvo desterrada de Andalucía la cultura grecorromana, suplantada por la islámica. En el reino de Granada perduró hasta 1492.
La Andalucía preislámica dio a Roma dos emperadores y luminarias de la cultura como los Séneca, Lucano o Isidoro de Sevilla.
Abderramán III , Averroes, Maimónides y posiblemente Almanzor, fueron algunos de los notables nacidos en Andalucía durante su época musulmana.
Musulmana y no árabe porque, salvo algunos oriundos de Siria o Arabia, los que en sucesivas oleadas invadieron Al Andalus, eran bereberes del Valle del Nilo al Atlántico, y del Mediterráneo al Rio Níger, todavía con el fanatismo de recién conversos al Islam.
Andalucía es, pues, síntesis proporcional de la influencia que, en tiempo y espacio, sedimentaron las culturas grecorromana e islámica que la forjaron.
Desde que culminó en 1492 la reconquista y se restableció la cultura grecorromana, para los musulmanes fue Al Andalus la nostalgia del esplendor perdido y de la tolerancia añorada.
Se justifica la añoranza porque el Islam solo fue tolerante y liberal durante algunos períodos, generalmente coincidentes con los de relajación del fanatismo en la práctica de su doctrina, en el Califato cordobés o en algunas de las taifas en que se disgregó.
Desde su forzado abandono de Al Andalus, el islamismo se hizo paulatina y crecientemente integrista. En ninguno de los países en que actualmente es hegemónico como creencia se admite la división de poderes, la igualdad de derechos ni la libertad de culto.
La huelga como herramienta de presión para conseguir mejoras sociales solo es permisible en los países musulmanes si el empresario, o el gobernante contra el que se declara, es considerado previamente infiel.
El bienestar de los que nada tienen depende de la buena voluntad de quienes tienen todo el poder (religioso, político, económico y militar), concentrado en Dios, titular único del Poder.
Esa concentración monolítica del Poder ha impedido el progreso de los gobernados. En contraste, en la parte de la Humanidad que evolucionó desde la cultura grecorromana hacia la fragmentación del poder político y religioso y su posterior división en ejecutivo, legislativo y judicial, el bienestar de sus habitantes se ha generalizado.
Los gerifaltes musulmanes que reivindican periódicamente Al Andalus quieren recuperar el tolerante pasado glorioso de su cultura, pero encuadrándolo en el integrismo intransigente del islamismo actual.
Integrismo religioso y progreso social son aspiraciones incompatibles, salvo para la quimera alimentada en la nostalgia, que suele enmascarar la realidad.
Porque, ¿fue tolerante el islamismo en Andalucía o fue la tolerancia innata del andaluz la que limó la intransigencia del islamismo?.
Es el deseo obsesivo de que la historia retroceda desde la postración de su presente al esplendor de su pasado.
Porque, como la idílica Shangri La de “Horizontes Perdidos”, Al Andalus carece de fronteras definidas. La nostalgia no tiene límites geográficos.
Al Andalus es el nombre que los musulmanes dieron a las tierras que conquistaron al norte del Estrecho de Gibraltar y que se extendieron hasta Poitiers, donde Carlos Martel los detuvo el año 730.
La Comunidad Autónoma y sus ocho provincias del Sur de España formaron parte de Al Andalus, pero la actual Andalucía no representa ni el 15 por ciento del territorio de la Península Ibérica que estuvo bajo dominio musulmán.
Si Andalucía fue solo parte del espacio de Al Andalus, su tiempo sojuzgada al islamismo en relación con la totalidad de su historia fue también, afortunadamente, limitado:
Se toma como primera referencia histórica de Andalucía la de Estesícoro en su “Gerioneida” el año 600 antes de Cristo. La hizo en griego, lengua vehicular de la cultura que, mestizada con la civilización romana posterior, todavía nuclea Andalucía.
Solamente del año 711 a los inmediatamente posteriores a 1212, estuvo desterrada de Andalucía la cultura grecorromana, suplantada por la islámica. En el reino de Granada perduró hasta 1492.
La Andalucía preislámica dio a Roma dos emperadores y luminarias de la cultura como los Séneca, Lucano o Isidoro de Sevilla.
Abderramán III , Averroes, Maimónides y posiblemente Almanzor, fueron algunos de los notables nacidos en Andalucía durante su época musulmana.
Musulmana y no árabe porque, salvo algunos oriundos de Siria o Arabia, los que en sucesivas oleadas invadieron Al Andalus, eran bereberes del Valle del Nilo al Atlántico, y del Mediterráneo al Rio Níger, todavía con el fanatismo de recién conversos al Islam.
Andalucía es, pues, síntesis proporcional de la influencia que, en tiempo y espacio, sedimentaron las culturas grecorromana e islámica que la forjaron.
Desde que culminó en 1492 la reconquista y se restableció la cultura grecorromana, para los musulmanes fue Al Andalus la nostalgia del esplendor perdido y de la tolerancia añorada.
Se justifica la añoranza porque el Islam solo fue tolerante y liberal durante algunos períodos, generalmente coincidentes con los de relajación del fanatismo en la práctica de su doctrina, en el Califato cordobés o en algunas de las taifas en que se disgregó.
Desde su forzado abandono de Al Andalus, el islamismo se hizo paulatina y crecientemente integrista. En ninguno de los países en que actualmente es hegemónico como creencia se admite la división de poderes, la igualdad de derechos ni la libertad de culto.
La huelga como herramienta de presión para conseguir mejoras sociales solo es permisible en los países musulmanes si el empresario, o el gobernante contra el que se declara, es considerado previamente infiel.
El bienestar de los que nada tienen depende de la buena voluntad de quienes tienen todo el poder (religioso, político, económico y militar), concentrado en Dios, titular único del Poder.
Esa concentración monolítica del Poder ha impedido el progreso de los gobernados. En contraste, en la parte de la Humanidad que evolucionó desde la cultura grecorromana hacia la fragmentación del poder político y religioso y su posterior división en ejecutivo, legislativo y judicial, el bienestar de sus habitantes se ha generalizado.
Los gerifaltes musulmanes que reivindican periódicamente Al Andalus quieren recuperar el tolerante pasado glorioso de su cultura, pero encuadrándolo en el integrismo intransigente del islamismo actual.
Integrismo religioso y progreso social son aspiraciones incompatibles, salvo para la quimera alimentada en la nostalgia, que suele enmascarar la realidad.
Porque, ¿fue tolerante el islamismo en Andalucía o fue la tolerancia innata del andaluz la que limó la intransigencia del islamismo?.
lunes, 9 de febrero de 2009
INVITADOS DE HONOR
Entre Andorra y Gibraltar se viste hoy de tiros largos por un invitado de honor: mi maestro Don Antonio García Chaves. Ayer recibí un correo electrónico suyo que, sin su autorización, transcribo.Si por esa licencia se cabrea, una vez más le tocará perdonarme a su probada generosidad.
LAS VERDADES DEL BARQUERO
Siempre ha existido una ancestral curiosidad por conocer cuales son las tan cacareadas verdades del barquero. Los estudiosos analistas del tema, después de ímprobos esfuerzos han llegado a descubrir solamente el número de las mismas: concretamente tres y a veces este número de verdades lo esgrimen como sentencia matizada de amenaza.(Recreate en el juego fonético de las zetas).
Pero el contenido de las mismas ha permanecido oculto desde los orígenes del mundo. Me atrevería a precisar que desde la aparición del primer río sobre nuestro planeta.
Mi proverbial constancia en el campo filosófico, mi acrisolada tenacidad, una insaciable curiosidad por lo esotérico y ... por que no confesarlo una personalísima y descarada intuición que me adorna sin haber realizado ningún esfuerzo para merecerla han conseguido descifrar el misterio. Todo ello unido a mi probada modesta singularidad. De este hallazgo histórico-cultural te hago partícipe.
Considero gratificante y aleccionador que aún existan en este egoista mundo personas que desinteresadamente nos preocupamos por ofrecer manjares de cultura aderezados con nuestro profundo estudio para que nuestros semejantes unas veces los degusten y saboreen y otras, las más, los devoren con brusca y grosera voracidad. No te incluyas en la nómina de estos últimos y paladea lo que te envío:
Mecida entre los juncos de la orilla
oculta por las ramas de tarajes
añorando utópicos viajes
tranquila reposaba una barquilla.
Tan solo a unos pasos el barquero
-soñó con ser de mar- lobo de río
filósofo de adelfas y baldios;
de su humor y saber contaros quiero.
En una noche clara y luna llena
lo quise someter a dura prueba:
me contestó que "EL RÍO AGUA LLEVA
CUANDO en su gris silencio SUENA Y SUENA".
Una tarde de siesta, era verano,
tostado por el sol y por la sed
tomé la decisión de no beber
pues el caudal del río no era sano.
Me respondió solemne aquel barquero:
"NUNCA DIGAS DE AQUÍ NO BEBERÉ
QUE EN EL CAMINO PUEDE APRETAR LA SED
Y MÁS AÚN SI LARGO ES EL SENDERO".
"Si eres contumaz y tú no bebes
y te empeñas cerril en no beber
aprende bien lo que tienes que hacer
siguiendo mis consejos como debes:"
"QUE EL AGUA QUE TU NO HAS DE BEBER
para que otro en tu lugar la pruebe
DÉJALA QUE CORRA, DÉJALA CORRER".
Y firmo estos consejos tan certeros
que ante vosotros acabo de exponer;
podeis contarlos pues son tan solo tres
y éstas son las verdades del barquero.
Antonio García Chaves /febrero 2.009
LAS VERDADES DEL BARQUERO
Siempre ha existido una ancestral curiosidad por conocer cuales son las tan cacareadas verdades del barquero. Los estudiosos analistas del tema, después de ímprobos esfuerzos han llegado a descubrir solamente el número de las mismas: concretamente tres y a veces este número de verdades lo esgrimen como sentencia matizada de amenaza.(Recreate en el juego fonético de las zetas).
Pero el contenido de las mismas ha permanecido oculto desde los orígenes del mundo. Me atrevería a precisar que desde la aparición del primer río sobre nuestro planeta.
Mi proverbial constancia en el campo filosófico, mi acrisolada tenacidad, una insaciable curiosidad por lo esotérico y ... por que no confesarlo una personalísima y descarada intuición que me adorna sin haber realizado ningún esfuerzo para merecerla han conseguido descifrar el misterio. Todo ello unido a mi probada modesta singularidad. De este hallazgo histórico-cultural te hago partícipe.
Considero gratificante y aleccionador que aún existan en este egoista mundo personas que desinteresadamente nos preocupamos por ofrecer manjares de cultura aderezados con nuestro profundo estudio para que nuestros semejantes unas veces los degusten y saboreen y otras, las más, los devoren con brusca y grosera voracidad. No te incluyas en la nómina de estos últimos y paladea lo que te envío:
Mecida entre los juncos de la orilla
oculta por las ramas de tarajes
añorando utópicos viajes
tranquila reposaba una barquilla.
Tan solo a unos pasos el barquero
-soñó con ser de mar- lobo de río
filósofo de adelfas y baldios;
de su humor y saber contaros quiero.
En una noche clara y luna llena
lo quise someter a dura prueba:
me contestó que "EL RÍO AGUA LLEVA
CUANDO en su gris silencio SUENA Y SUENA".
Una tarde de siesta, era verano,
tostado por el sol y por la sed
tomé la decisión de no beber
pues el caudal del río no era sano.
Me respondió solemne aquel barquero:
"NUNCA DIGAS DE AQUÍ NO BEBERÉ
QUE EN EL CAMINO PUEDE APRETAR LA SED
Y MÁS AÚN SI LARGO ES EL SENDERO".
"Si eres contumaz y tú no bebes
y te empeñas cerril en no beber
aprende bien lo que tienes que hacer
siguiendo mis consejos como debes:"
"QUE EL AGUA QUE TU NO HAS DE BEBER
para que otro en tu lugar la pruebe
DÉJALA QUE CORRA, DÉJALA CORRER".
Y firmo estos consejos tan certeros
que ante vosotros acabo de exponer;
podeis contarlos pues son tan solo tres
y éstas son las verdades del barquero.
Antonio García Chaves /febrero 2.009
domingo, 8 de febrero de 2009
COMO CONSERVAR EL EMPLEO
Para que un trabajador conserve el empleo que quiere un colega en paro, debería:
a) Cumplir tan bien sus obligaciones que el empresario se niegue a sustituirlo.
b) Adular y seducir con su simpatía al empresario.
c) Inventar y difundir chismes del rival para que no lo contraten.
Cualquiera de los tres métodos serviría al trabajador para conservar su empleo aunque el primero de ellos es, con diferencia el menos recomendable porque es el que mayor esfuerzo requiere.
Si la astucia y la bribonada son tan eficaces como la honestidad, ¿merece la pena ser honrado?
Una combinación del segundo y tercer métodos garantiza, según la experiencia ha demostrado, que el trabajador conserve su empleo mientras la empresa siga funcionando, aunque sea a trancas y barrancas.
Si el empresario es además ingenuo, enamoradizo y un tanto panoli será, como el cónyuge burlado, el último que se entere de que le han salido adornos en las sienes.
Para ilustrar lo que intenta sugerir la anterior parábola, veamos el caso de España.
El empresario español, que en este caso son los votantes, parece cada vez más satisfecho de lo bien que trabaja su empleado, el Partido Socialista que dirige el político con apellido de artesano de la lezna y la chaveta.
En los primeros cuatro años de su contrato estuvo a punto de desmantelar la fábrica, negoció con unos bandidos que se proponían fraccionarla, se peleó con el principal cliente, rechazó todos los avisos de dificultades en el mercado e ignoró los consejos de que ahorrara y limitara el derroche.
En un gesto todavía inexplicable, el empresario le extendió el contrato cuatro años más al trabajador, aunque hubiera sido el responsable de que la próspera fábrica que hasta hacía poco era la admiración y envidia de la competencia, pasara bajo su dirección a motivo de cachondeo.
¿Qué irracional impulso decide al empresario a prorrogar el contrato de su empleado, si es evidente que le miente y acabará llevándolo a la ruina?
Hay quien dice que, sin costumbre de decidir por sí mismo, el empresario padece ansias suicidas, debidas a hondos sentimientos de culpa por haber abjurado del que fundó la empresa.
Otros descartan ese argumento, aparentemente inspirado en las conclusiones de un psicólogo, naturalmente argentino, al que le consultaron el caso.
Parece que todo es más simple y que el encargado conserva el empleo gracias a la influencia de un amigo, que es una especie de guía espiritual del empresario, y que controla el grupo de propaganda política PRISA.
Se aduce a favor de esa teoría que, de los 18 asuntos tratados en su pagina de información general sobre España, el diario digital del domingo El Pais, portaestandarte de PRISA, 10—las de titulares con letras más llamativas-- se refieren a supuestos escándalos del Partido Popular, seis a asuntos diversos y solamente dos aluden a la crisis de la economía.
El titular a cinco de las seis columnas de la primera página de la edición impresa del mismo periódico alude al escándalo en el que implica al partido de la oposición.
El Partido Popular, por si no lo había dicho, es el trabajador en paro de la parábola que quiere el empleo que ahora tiene el partido del político con apellido de remendón.
El encargado actual, parece evidente, conservará su empleo mientras PRISA presione al empresario para que le renueve el contrato. Al aspirante le están aconsejando que se apunte al paro y, mientras le dure, haga algún curso de capacitacion para probar fortuna en otra profesión.
viernes, 6 de febrero de 2009
OLOR A CHAMUSQUINA
Hasta que se vio reflejado en el espejo y descubrió que el olor a chamusquina procedía de la borla de su gorro de dormir, que en una cabezada había tocado la llama de la palmatoria, el tío Frasquito no podía imaginar el origen del tufo.
Como al petrimetre caduco que el Padre Coloma describe en su novela “Pequeñeces”, un intenso olor a chamusquina intriga desde hace días a los sevillanos.
En contra de lo que desconcertaba al personaje de ficción, los ciudadanos de Sevilla supieron desde el primer momento que la tufarada a cuerno quemado la exhala la martingala de unos funcionarios de izquierda unida para desviar a correligionarios comunistas de Nicaragua, Cuba y Colombia, casi un millón de euros.
Parece que Cooperación al Desarrollo, a cargo de un concejal socialista, cambió de nombre sin haber realizado un fondo de más de 990.000 euros para cooperación internacional.
Bajo la aparente tutela de un teniente de alcalde de izquierda unida, se gestionó una modificación presupuestaria para que los fondos no realizados, pasaran a la fundación De Sevilla, gestionada por el Partido Comunista e Izquierda Unida.
El contrato entre el Ayuntamiento y la Fundación, firmado el pasado Diciembre, implicaba la entrega, en el momento de la firma, del 75 por ciento de la cantidad establecida.
Pero el Diario ABC asegura hoy que el Instituto de la Juventud de Nicaragua, destinatario de 276.670 euros del total de los fondos, ni ha recibido nada ni sabe nade del as unto aunque, para ser beneficiario, debería haberlos solicitado.
El Partido Popular, único en la oposición en el ayuntamiento de Sevilla, regido por socialistas y comunistas, ha exigido al alcalde, el socialista Alfredo Sanchez Monteseirín, que aclare cuanto antes el enigma.
Tantas esperanzas tienen de que lo aclare como de que deje de oler a podrido en el ayuntamiento de Sevilla.
Como al petrimetre caduco que el Padre Coloma describe en su novela “Pequeñeces”, un intenso olor a chamusquina intriga desde hace días a los sevillanos.
En contra de lo que desconcertaba al personaje de ficción, los ciudadanos de Sevilla supieron desde el primer momento que la tufarada a cuerno quemado la exhala la martingala de unos funcionarios de izquierda unida para desviar a correligionarios comunistas de Nicaragua, Cuba y Colombia, casi un millón de euros.
Parece que Cooperación al Desarrollo, a cargo de un concejal socialista, cambió de nombre sin haber realizado un fondo de más de 990.000 euros para cooperación internacional.
Bajo la aparente tutela de un teniente de alcalde de izquierda unida, se gestionó una modificación presupuestaria para que los fondos no realizados, pasaran a la fundación De Sevilla, gestionada por el Partido Comunista e Izquierda Unida.
El contrato entre el Ayuntamiento y la Fundación, firmado el pasado Diciembre, implicaba la entrega, en el momento de la firma, del 75 por ciento de la cantidad establecida.
Pero el Diario ABC asegura hoy que el Instituto de la Juventud de Nicaragua, destinatario de 276.670 euros del total de los fondos, ni ha recibido nada ni sabe nade del as unto aunque, para ser beneficiario, debería haberlos solicitado.
El Partido Popular, único en la oposición en el ayuntamiento de Sevilla, regido por socialistas y comunistas, ha exigido al alcalde, el socialista Alfredo Sanchez Monteseirín, que aclare cuanto antes el enigma.
Tantas esperanzas tienen de que lo aclare como de que deje de oler a podrido en el ayuntamiento de Sevilla.
jueves, 5 de febrero de 2009
DAR A QUIEN NO TIENE
“Cuando des limosna”—recomendó Jesucristo en el Sermón de la Montaña—“que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha”.
Para un cristiano, que según el catecismo de mi época es “quien profesa la fe en Cristo que recibió en el bautismo”, la recomendación está clara: quiere decir que el que de limosna no debe alardear de que lo hace.
Pero ¿si el que da al que no tiene no fuera cristiano,se le podría culpar de interpretar erróneamente a Cristo?
Y, si además de no cristiano fuera político, ¿no sería lógico que atribuyera un sentido ideológico a eso de las manos derechas o izquierdas?
Si fuera un político izquierdista, podría suponer que lo que Cristo recomendó es que, a los de derechas, ni un soplo en un ojo.
El político de derechas, evidentemente, creería lo contrario, aunque la confusión en ese caso sería poco probable porque, dicen, los políticos de derechas son todos cristianos.
Esa teoría del desconcierto político-religioso como explicación del episodio que ABC de Sevilla relata en su edición del miércoles 4 de Febrero es una insensatez pero, como ha sido a mí a quien se le ha ocurrido, me parece ingeniosa y menos malévola que la del favoritismo de unos funcionarios con sus correligionarios, en perjuicio de sus paisanos.
El episodio, trazado con brocha gorda, consiste en que una partida de 836.526 euros asignados a la Delegación para la Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla para el ejercicio de 2008 ha ido a parar a Cuba, Nicaragua y a organizaciones del Partido Comunista de Colombia.
Señala la información a los comunistas miembros de Izquierda Unida Antonio Rodrigo Torrijo y López Adán como lo hábiles muñidores que apadrinaron la modificación presupuestaria que, a espaldas del concejal socialista Alberto Moriñas tenía presupuestada su Delegación de Cooperación al Desarrollo.
Gracias a Torrijo y Adan, la dictadura de los Castros ha recibido el regalo sevillano de 534.835 euros: 38.733 de ellos para que compren ordenadores, 64.881 para un incinerador de restos de ataúdes, 186.389 para contenedores de residuos urbanos y otras partidas para equipos informáticos o restauraciones monumentales.
Meritorio es solucionar necesidades ajenas, y heroico si se hace a costa de las propias. Que se haga con dinero que no es de uno no hace al caso.
A propósito: a 89 kilómetros de Sevilla, en el ambulatorio de Palma del Rio, cuando pedí agua para tomarme un analgésico que el médico de guardia me había recetado, se excusaron porque no tenían vasos desechables.
Tuve que desplazarme por mis propios medios 53 kilómetros hasta Córdoba para que me hicieran la radiografía que ordenó el médico. El ambulatorio tenía el instrumental, pero sin personal que lo manejara.
--“Pues así”,--bromeé a un empleado amigo--"el aparato llegará a la obsolescencia sin que se haya estrenado".
--¿A la obso le qué?
--Que cuando contraten a quien lo maneje ya será demasiado anticuado para que sirva.
--“Si es que alguna vez”—concedió mi entusiasta amigo—“tienen dinero para contratar a alguien”.
Para un cristiano, que según el catecismo de mi época es “quien profesa la fe en Cristo que recibió en el bautismo”, la recomendación está clara: quiere decir que el que de limosna no debe alardear de que lo hace.
Pero ¿si el que da al que no tiene no fuera cristiano,se le podría culpar de interpretar erróneamente a Cristo?
Y, si además de no cristiano fuera político, ¿no sería lógico que atribuyera un sentido ideológico a eso de las manos derechas o izquierdas?
Si fuera un político izquierdista, podría suponer que lo que Cristo recomendó es que, a los de derechas, ni un soplo en un ojo.
El político de derechas, evidentemente, creería lo contrario, aunque la confusión en ese caso sería poco probable porque, dicen, los políticos de derechas son todos cristianos.
Esa teoría del desconcierto político-religioso como explicación del episodio que ABC de Sevilla relata en su edición del miércoles 4 de Febrero es una insensatez pero, como ha sido a mí a quien se le ha ocurrido, me parece ingeniosa y menos malévola que la del favoritismo de unos funcionarios con sus correligionarios, en perjuicio de sus paisanos.
El episodio, trazado con brocha gorda, consiste en que una partida de 836.526 euros asignados a la Delegación para la Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla para el ejercicio de 2008 ha ido a parar a Cuba, Nicaragua y a organizaciones del Partido Comunista de Colombia.
Señala la información a los comunistas miembros de Izquierda Unida Antonio Rodrigo Torrijo y López Adán como lo hábiles muñidores que apadrinaron la modificación presupuestaria que, a espaldas del concejal socialista Alberto Moriñas tenía presupuestada su Delegación de Cooperación al Desarrollo.
Gracias a Torrijo y Adan, la dictadura de los Castros ha recibido el regalo sevillano de 534.835 euros: 38.733 de ellos para que compren ordenadores, 64.881 para un incinerador de restos de ataúdes, 186.389 para contenedores de residuos urbanos y otras partidas para equipos informáticos o restauraciones monumentales.
Meritorio es solucionar necesidades ajenas, y heroico si se hace a costa de las propias. Que se haga con dinero que no es de uno no hace al caso.
A propósito: a 89 kilómetros de Sevilla, en el ambulatorio de Palma del Rio, cuando pedí agua para tomarme un analgésico que el médico de guardia me había recetado, se excusaron porque no tenían vasos desechables.
Tuve que desplazarme por mis propios medios 53 kilómetros hasta Córdoba para que me hicieran la radiografía que ordenó el médico. El ambulatorio tenía el instrumental, pero sin personal que lo manejara.
--“Pues así”,--bromeé a un empleado amigo--"el aparato llegará a la obsolescencia sin que se haya estrenado".
--¿A la obso le qué?
--Que cuando contraten a quien lo maneje ya será demasiado anticuado para que sirva.
--“Si es que alguna vez”—concedió mi entusiasta amigo—“tienen dinero para contratar a alguien”.
miércoles, 4 de febrero de 2009
LA AMENAZA DEL CONSENSO
Hay proyectos de ley, como el de estímulo de la economía presentado por Barack Obama y que el Senado tramita ahora, para los que el gobierno Norteamérica intenta el respaldo de representantes de la oposición, además del de sus partidarios.
El mecanismo para lograr ese apoyo bipartidista se conoce por “horse-trading” que, a pesar de su traducción literal de “chalaneo”, es un procedimiento respetable y eficaz para conciliar discrepancias políticas, en leyes de especial trascendencia.
El escrupuloso respeto a las competencias de cada protagonista contribuye a la respetabilidad del sistema:
Corresponde únicamente al gobierno presentar su texto, tras sondear pero sin negociar el apoyo al proyecto, y los líderes del partido del Presidente en la cámara y el senado, donde ha de obtener su visto bueno, son los que chalanean posibles modificaciones con los de la oposición.
El tira y afloja se hace a la luz del día, públicamente y sin protegerlo del escrutinio de votantes y opinión pública.
Todo lo contrario de lo que, en la práctica, ocurre en España.
En la política española, sobre todo en los últimos cinco años, cuando el gobierno tiene dificultades para salir de una situación particularmente embarazosa, pide consenso al principal partido de la oposición, pero sin detallar específicamente en qué quiere que deje de oponérsele, ni asumir ninguna iniciativa ajena a cambio de su apoyo.
Lo hizo cuando, en la legislatura pasada, quedó en evidencia que ETA lo había engañado en la negociación para que dejara de asesinar y vuelve a exigir el consenso ahora al Partido Popular para sortear la crisis económica.
Pero ni en la pasada legislatura ni ahora dice el gobierno cuáles de las medidas que el Partido Popular propone estaría dispuesto a asumir en el consenso que le pide.
De hecho, parece que lo que espera del partido de la oposición es que renuncie, al menos de forma temporal, a su cometido constitucional de exponer al electorado soluciones diferentes, y si hace falta contrarias, al partido gobernante.
El sistema democrático parlamentario se fundamenta en el disenso, en la existencia de alternativas a las que el gobierno propone y en el derecho a exponerlas para que el votante escoja entre soluciones discrepantes.
El consenso ya está expresado, contenido y limitado en la Constitución. Son las dictaduras las que se asientan en el consenso y temen a la discrepancia.
El Partido Popular no solo faltaría a la obligación que la Constitución le marca si dejara de presentar alternativas distintas de las que defiende el Partido del Gobierno para salir de la crisis, sino que sería irresponsable si accediera al consenso que le piden.
Porque, si accediera a apoyar al gobierno en sus medidas contra la crisis y persistiera a pesar de ello la catástrofe en la que la ceguera, la omisión o la acción equivocada del gobierno ha sumido a España, ¿a quien podrían recurrir los españoles?
La tentación de echarse en brazos de técnicos, civiles o uniformados, sería una amenaza más negra que la que proyecta la economía.
El mecanismo para lograr ese apoyo bipartidista se conoce por “horse-trading” que, a pesar de su traducción literal de “chalaneo”, es un procedimiento respetable y eficaz para conciliar discrepancias políticas, en leyes de especial trascendencia.
El escrupuloso respeto a las competencias de cada protagonista contribuye a la respetabilidad del sistema:
Corresponde únicamente al gobierno presentar su texto, tras sondear pero sin negociar el apoyo al proyecto, y los líderes del partido del Presidente en la cámara y el senado, donde ha de obtener su visto bueno, son los que chalanean posibles modificaciones con los de la oposición.
El tira y afloja se hace a la luz del día, públicamente y sin protegerlo del escrutinio de votantes y opinión pública.
Todo lo contrario de lo que, en la práctica, ocurre en España.
En la política española, sobre todo en los últimos cinco años, cuando el gobierno tiene dificultades para salir de una situación particularmente embarazosa, pide consenso al principal partido de la oposición, pero sin detallar específicamente en qué quiere que deje de oponérsele, ni asumir ninguna iniciativa ajena a cambio de su apoyo.
Lo hizo cuando, en la legislatura pasada, quedó en evidencia que ETA lo había engañado en la negociación para que dejara de asesinar y vuelve a exigir el consenso ahora al Partido Popular para sortear la crisis económica.
Pero ni en la pasada legislatura ni ahora dice el gobierno cuáles de las medidas que el Partido Popular propone estaría dispuesto a asumir en el consenso que le pide.
De hecho, parece que lo que espera del partido de la oposición es que renuncie, al menos de forma temporal, a su cometido constitucional de exponer al electorado soluciones diferentes, y si hace falta contrarias, al partido gobernante.
El sistema democrático parlamentario se fundamenta en el disenso, en la existencia de alternativas a las que el gobierno propone y en el derecho a exponerlas para que el votante escoja entre soluciones discrepantes.
El consenso ya está expresado, contenido y limitado en la Constitución. Son las dictaduras las que se asientan en el consenso y temen a la discrepancia.
El Partido Popular no solo faltaría a la obligación que la Constitución le marca si dejara de presentar alternativas distintas de las que defiende el Partido del Gobierno para salir de la crisis, sino que sería irresponsable si accediera al consenso que le piden.
Porque, si accediera a apoyar al gobierno en sus medidas contra la crisis y persistiera a pesar de ello la catástrofe en la que la ceguera, la omisión o la acción equivocada del gobierno ha sumido a España, ¿a quien podrían recurrir los españoles?
La tentación de echarse en brazos de técnicos, civiles o uniformados, sería una amenaza más negra que la que proyecta la economía.
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