viernes, 6 de julio de 2018

LA DERECHA ¿QUÉ ES?


La gente profesionalmente ociosa, como somos los españoles, tenemos más que justificado que se nos pueda aplicar aquella sentencia del Evangelista Mateo, que antes de meterse a Santo, era funcionario de Hacienda:  “de la abundancia del corazón habla la boca”.
Y es que aquí no dejamos de hablar de la democracia, un concepto tan ambiguo como “cosa”, que sirve tanto para un roto como para un descosido.
Los españoles hablamos preferentemente de lo que ignoramos porque la ignorancia general garantiza que sea posible cualquier sinsentido de que se nos ocurra.
Por ejemplo,  del número de españoles que, administrando el fruto del trabajo de otros españoles como empleados del Estado, viven la mar de bien sin aportar nada de provecho al bienestar general.
En concreto, la controversia es: ¿hay en España demasiada gente que vive de sueldos que el Estado les paga, o todavía hacen falta más empleados del Estado para que el auxilio estatal llegue a más españoles y con más puntualidad?
Como todo de lo que se hable hoy es difícilmente entendible si no se hace en términos político- ideológicos, los que quieren más estado y más empleados del estado suelen ser los de izquierdas, los rojos en sus distintas tonalidades.
¿Y la derecha, qué pretende? Limitar a lo imprescindible la intromisión del estado en asuntos y problemas de la sociedad, reconociendo la capacidad de cada individuo para identificar sus necesidades o deseos y la manera  de lograrlos, respetando iguales derechos de los demás.
¿Cómo los ácratas llamados anarquistas?
Exacto, Los que, por su devoción a la libertad individual, representan la más pura ideología de derechas.

miércoles, 4 de julio de 2018

DE GAULLE Y FRANCO



   Que fuera un dictador, que lo fue,  no era lo peor de Franco, que está todavía más vivo en la conversación de los políticos españoles ahora que antes de que muriera en 1975.
A medida que pasa el tiempo (as time goes by) datos que afloran de su gestión política ratifican no solo la maldad del dictador sino, lo que es peor, lo equivocado que estaba.
Lo demuestra una información que El País publica hoy.
Se refiere la historia a la entrevista que en 1970 mantuvo Franco en Madrid con un viejo antagonista político: el también general y dictador francés Charles De Gaulle.
(Uno que es muy viejo, todavía recuerda haber seguido por radio las peripecias de De Gaulle cuando se sublevó en Argelia contra el gobierno civil de la ¿cuarta? República francesa, que acabó derrocando).
Los dos dictadores, según El Pais se reunieron en Madrid con mi amigo Máximo Cajal como intérprete.
(Nunca olvidaré mi conversación telefónica desde Madrid con  Máximo la madrugada española en que unos terroristas asaltaron y mataron a más de 30 personas en la embajada en Guatemala de la que Cajal era titular).
Los dos generales y teóricos adversarios ideológicos (Franco ganó su guerra civil con ayuda de la Alemania Nazi y De Gaulle tuvo que escaparse huyendo de la posterior invasión nazi de Francia), hablaron de lo que hablan los viejos, del pasado.
Y también del presente, que ya el Caudillo presentía que pronto dejaría paso al futuro.
Hasta hablaron de política o, por lo menos,  de la manera en que los distintos países organizan su cadena de mandos para ser gobernados.
 Y, según publica hoy El País, Franco le dijo entonces a De Gaulle:
   “En un estado de opinión los partidos políticos existen, pero pugnan por debilitar al país, luchan contra su unidad”.
¿Están demostrando los hechos el acierto del diagnóstico de Francio?

martes, 3 de julio de 2018

LA FIN DEL MUNDO


Para que los españoles acusen el estado de turulatez actual no ha hecho falta que Rusia eche del campeonato mundial de fútbol a la selección española.
La verdad es que los representantes del futbol español estaban condenados al fracaso, firmada y rubricada su sentencia de despido desde hace más de un mes.
Exactamente desde que la antiespaña echó del gobierno de España al gabinete de la auténtica España presidido por Mariano Rajoy, el primero de Junio.
La sabiduría popular, que únicamente se equivoca cuando no acierta, sentencia que las desgracias nunca vienen solas.
Si así fuera, verdes las han segado.
Hasta el imprevisible momento en que la socialdemocracia del Partido Popular recupere el gobierno, el rojo de la bandera sociocomunista ondeará en España, o en lo que vaya quedando de ella.
¿Y qué hacemos?
Lo aconsejable es que los españoles nos mimeticemos con el paisaje, como hacen los astutos guerrilleros, y enrojezcamos paulatinamente hasta que, en comparación, Pablo Iglesias parezca la encarnación beatífica de un liberal ingenuo.
También podrían los que tengan algo ahorrado para tiempos peores concienciarse de que peores que los actuales no van a llegar, y derrochar sus caudales guardados dedicando el tiempo que les quede a bailar el mambo y comer perrechas.

lunes, 2 de julio de 2018

LOS NEGOCIOS DE SANCHEZ


Si lo he entendido mal que Dios me perdone pero, si lo que he entendido lo he entendido bien, que Dios nos asista.
La duda se fundamenta en que parece que la última plaga con que los dioses implacables han castigado a España, Pedro Sánchez, está la mar de contento porque ha acordado que Alemania devuelva a todos los moros que lleguen a Alemania desde España.
Es de suponer que los moros y demás emigrantes africanos que lleguen  a Alemania procederán de otros países europeos contiguos a África, por ejemplo España.
Así  que los alemanes, que no son tontos, se quedarán solo con los emigrantes que lleguen a su país en avión o desde el norte y el este, países de economía tan pujante como la de Alemania y cuyos naturales no necesitan emigrar.
Si ese ha sido el resultado más llamativo del encuentro entre el ingenuo presidente español y la astuta canciller alemana, más valdría que no volvieran a reunirse, ni siquiera a hablar por teléfono.
De hecho, no ya Sánchez sino ningun mandamás español de derecha, izquierda o centrifugado de centro, debería hablar nunca con ningún mandamás alemán, europeo ni catalán.
Todos ellos les harán comprar por cinco lo que vale uno. Y el comprador español, además, alardeará de que los ha engañado.

sábado, 30 de junio de 2018

CUALQUIER TIEMPO PASADO FUÉ IGUAL


Los nazicomunistas españoles estamos de enhorabuena:
Con el control político de EFE y RTVE asegurados  y el de sus altoparlantes repitiendo lo que la Sexta, Telecinco y Canal cuatro les sugieren que digan, volvemos medio siglo atrás, aunque seamos medio siglo más viejos.
Si al personal lo engañaban antes, lo mismo pero con mentiras diferentes lo engañan ahora.
España avanza hacia atrás. Los españoles, que antes se quejaban en voz baja para no ir a la cárcel, ahora se quejan en voz baja para no ir al paro.
Pero eso sí: mientras nos concedan el derecho a votar a los que ellos propongan, todos felices.
Es la democracia.

viernes, 29 de junio de 2018

CASA,TELEVISIÓN Y PODER


Sería una exageración decir que en España manda televisión española pero no se equivocaría quien sostuviera que el que manda en Televison Española manda en España.
Y es que el partido que coloque a alguien de su cuerda y su lealtad como Director General de Radio Television Española es el que, de verdad, manda en éste país rabiosamente democrático.
Dicen que el que manda en España es el que ya mandaba en el Partido que, en elecciones para cambiar o confirmar gobierno, hubiera sacado más diputados.
Y es que ganar las elecciones capacita al vencedor para repartir los trozos de la almibarada tarta que es España.
Hay un síntoma infalible para saber quien gana las elecciones: el jefe del partido que nombre al que será el mero-mero de Radio Televisión Española., el timón  desde el que  se fija el rumbo de la chalupa a la que ha quedado reducido el galeón que en tiempos fue España.
Entonces, ¿ahora que el socialista Pedro Sánchez ha podido sentarse donde se sentaba Rajoy, habrá puesto a uno de sus socialistas en Radio Televisión Española?
Pues no señor, porque el nuevo menomotape de Television Española no será la señora de un periódico de Barcelona que Sanchez propuso, sino un colocado por Pablo Iglesias, ese muchacho tan listo que se metía con los que compraban casas de lujo para que bajaran de precio, y así poder comprarse una.
--Pero, si Iglesias no ha ganado las elecciones, ¿cómo puede mandar?
--Pues lo mismo que Sánchez, que tampoco ha ganado ni una elección.
El diálogo siguió hasta que llegaron a la conclusión de que eso de la democracia es una cosa tan rara que, a veces, se echa de menos al que estuvo mandando medio siglo.
--“Ese, por lo menos”—convinieron—“mandaba por haber ganado una guerra”.
--Así cualquiera. Lo meritorio habría sido mandar después de haberla perdido.
--Es que los que la perdieron son los que ahora están mandando.
Espeso e interminable silencio. Suspiro de réplica al suspiro que parecía gemido.
--“El que pierde gana”, ¿no fue ese el titulo de la novela del católico Graham Green?

miércoles, 27 de junio de 2018

ANTES DE QUE SEA TARDE


En tiempos en los que ni se podía soñar que el teléfono móvil sería el más fiel custodio de los secretos de su dueño, hubo quien dijo que el hombre había venido al mundo para alabar, reverenciar a Dios y, mediante eso, salvar su alma.
Ahora las cosas se han complicado.
El hombre ha nacido y vive para votar al que, después de haberlo votado, descubrirá que es lo contrario de lo que pensaba que sería: más falso que una moneda de madera y con mayor capacidad que un zapato estrecho para martirizar al que confiaba en que fuera tan suave como un guante de cabritilla.
Si alguien espera que culpe a las elecciones y a la democracia de los males humanos, está equivocado: cuando la humanidad se reducía a Adán y Lilith, la exigencia de la segunda al primero de que, puesto que ambos eran iguales, no siempre tendría que ser el hombre el que montara a la hembra, causó el primer conflicto.
El follón consecuente obligó a Dios a rectificar y, para reemplazar a Lilith que se fue a vivir la vida birlonga con los descendientes de los ángeles caídos, le dio un tranquilizante a Adán para, mientras estaba dormido, quitarle una costilla que posteriormente recubrió para transformarla en la que sería Eva.
¿Y que pasó?
Pues que, hasta que miles y miles de años después se fundó la  LGTBIQ+ (Lesbianas, Gays,Trans, Bisexual, Intersexual, Queer, CIS,Asexual y Pansexual), las relaciones entre la pluridiversidad humana no se han aclarado.
Por fin establecidas las reglas y los reglamentos que deben arbitrar las relaciones entre toda la variedad de humanos, se vaticina un futuro estable y dichoso.
Tiempo que debería aprovecharse para proponer soluciones a los inminentes conflictos que ya originan la interrelación de todas las variedades de la raza humana con  robots, máquinas, ordenadores y animales domésticos de todas las variedades, incluyendo los alimentados por baterías eléctricas o los que operen por conexión inalámbrica con el caprichoso cerebro de sus dueños.
Para no pretender remediarlo tarde, mejor resolver el problema cuando todavía no lo sea.YA.