lunes, 23 de mayo de 2016

LA DECEPCION



   Hay casos en los que la persona humana, cándida por naturaleza, se juega un euromillones y guarda el boleto en una caja fuerte, convencido de que le tocará.
Hay otros casos en los que todos los meteorólogos de todas las televisiones pronostican vientos tan fuertes que habrá que llenarse los bolsillos de piedras para no salir volando.
Como ni el boleto toca ni el huracán pasa de sutil céfiro, el que se había visto acariciado por huríes tetudas se decepcionará tanto como el que anticipó que sería grácil jilguero.
Como nos llevamos un chasco los que anoche nos la prometíamos tan felices indignándonos porque los catalanes del Barcelona no pìtaban el himno nacional ni ondeaban desafiantes la estelada esa de la que tanto se había venido hablando.
¡Como para no estar indignados!....
Nos habían garantizado que seríamos espectadores en directo y simultáneamente, de la caida de las murallas de Jericó, del desmbarco de Normandía y de la vaporización de Hiróshima, y nos tuvimos que conformar con un vulgar partido de fútbol.

No se puede uno fiar ya de los periodistas ni de lo meteorólogos.

domingo, 22 de mayo de 2016

LA VERDAD



El utensilio es un objeto fabricado para que cumpla la función que pretenda el que lo haya de utilizar.
La palabra es el utensilio que el hombre ha elaborado para comunicar a los demás sus deseos, su pensamiento, su verdad.
¿Es la verdad, que la palabra difunde, una herramienta para propagar el pensamiento,  o un utensilio tan versátil que pueda usarse tanto para establecer lo que es cierto como para lo que no lo es?
Hay puristas que, en su intransigencia conservadora, hasta se atreven a definir la verdad como un valor permanente, no sujeto a la utilidad práctica que, en el momento de usarla, convenga al usuario.
En ésta era en la que todo el que tenga una verdad personal que difundir puede comunicarla por internet a toda la humanidad, el concepto de verdad ha cambiado.
Hasta ahora, era verdad lo que se conseguía demostrar que fuera cierto.
Desde que cualquiera puede difundir su propio concepto de lo que es cierto, es verdad todo lo que no se desmienta que es falso.
Si todo el mundo tiene capacidad para difundir como verdad incontrovertible lo que es su propia verdad, también todo el mundo puede desmentir lo que le parezca que no es verdad.
Si no lo desmiente es, sencillamente, porque es cierto.
Hay que adaptarse a los tiempos y convivir con la inevitable evolución.
¿Qué es verdad hoy, 22 de diciemnre de 2016?
Lo que no se desmienta que es mentira.

sábado, 21 de mayo de 2016

PATRIOTISMO

Hasta los que creen que para bajar una escalera no se puede subir por ella saben que el resultado de las encuestas que se publican refleja  lo que el que la haya pagado quería que dijera.
¿Qué por qué?
Porque el hombre, como mono sin pelo es un animal mimético, con habilidad y necesidad de imitar todo lo que vé, de hacer todo lo que los demás hagan.
Cuando pasen mil años, la actual será conocida como la “edad de las encuestas” porque, con ellas como herramientas, se logró que todos los humanos vistan igual, coman lo mismo y compartan un único pensamiento, el que decidan los que paguen laas encuestas.
En esta sociedad en la que está mal visto que un individuo sea diferente de los demás, consecutivas encuestas reflejan que el 80 por ciento de los entrevistados coinciden en que no darían su vida por la Patria.
Así que, si alguien estuviera dispuesto a morir por la Patria, no lo diría para no excluirse del rebaño, para ser como los demás, para que no lo consideren “raro”.
En un aciago período de la Historia de España llamado franquismo, con el lavado de cerebros que promocionan la obnubilación parta manejar al siempre díscolo pueblo,se le indujo a declarar su disposición a morir por la Patria.
¿Aprovechaba a esa entelequia conocida por Patria que sus hijos estuvieran dispuestos a morir por ella?
Rotundamente, no.

La salvación de la Madre Patria, no depende de que sus hijos estén dispuestos a morir por Ella, sino de su determinación para que mueran por su Patria  los enemigos extranjeros de la Patria propia.

viernes, 20 de mayo de 2016

SIMBOLOS

Hay objetos a los que el hombre transforma en símbolos y que, si se ultrajan, queman o menosprecian, es como si se hubiera ultrajado, quemado o menospreciado  lo que simbolizan.
En concreto, las banderas.
 ¿Qué es una bandera? Un trapo pinchado en un palo.
 Pero, como hay trapos que según su diseño y la distribución de sus colores se identifican con un determinado país, quemar la bandera es como quemar al pais.
Pongamos por caso la bandera española a la que, si se menosprecia o disfraza, es  como si se hubiera quemado o trasvestido a España.
No digo que quemar la bandera española no tenga importancia ni que sea ese un acto de provecho.
Pero, si en vez de meterle fuego al país se conforman con arrimarle un mechero a su bandera, es indudable que lo segundo es mejor que lo primero.
En los arcaicos tiempos en los que hacían alcalde al más formal del pueblo y no al más votado, un alcalde prudente mandó para que lo representara en una conflictiva asamblea a uno de sus concejales. Lo nombró su símbolo.
Como era de prever, llenaron de guantazos la cara del concejal y, como estaba previsto, el agraviado exigió reparaciones porque, argumentaba, al partirle a él la cara, las bofetadas que recibió las había recibido la cara del alcalde.
--“Las bofetadas que mi cara ha recibido”--advirtió-- “se las daban a la cara de usted”.

--“Pues que ahí me las den todas”, concedió el alcalde.

jueves, 19 de mayo de 2016

XANADÚ

Desde que Kublay Khan permitió a Marco Polo que lo visitara en Xanadú, la ciudad  capital de su imperio mongol aislada de la miseria circundante por una cúpula transparente, Xanadú no es un legendario lugar geográfico sino una aspiración universal.
¿Qué es Europa  para los emigrantes sirios y africanos sino una ansiada y mítica Xanadú por la que, para acogerse bajo su cúpula,  se puede y  debe arriesgar la vida?
¿Es Europa la Xanadú idílica para todos los que viven bajo su cúpula?
Evidentemente no.
Hay una prueba irrefutable de que los hombres no somos iguales, sino que afortunadamente somos diferentes: muchos de los nacidos bajo la cúpula transparente de Europa añoran la miseria exterior, los agita la melancolía  de vivir precaria y peligrosamente.
Si el hombre fuera, como dicen, un animal racional, el problema dejaría de serlo: que los que ansían vivir como en Siria o Sudán se vayan allí y los que no quieran irse se queden aquí.
Los rojos de Podemos, Izquierda Unida, el PSOE, nacionalistas vascocatalanes y otros que se sientan desgraciados por vivir bajo la cúpula de Xanadú, que salgan de ella.
Y que los que prefieran la poco excitante inercia de contemplar cómo pasa el tiempo (as time goes by), que se queden.

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos”, decía el Quijote pero no dijo que los hombres estuvieran obligados a aceptar el regalo de la libertad, por lo que se supone que tienen derecho a rechazarlo.

miércoles, 18 de mayo de 2016

VENDAMOS ESPAÑA

   Esta mía, que es tierra de latifundios, ha sabido resolver el problema que pesa sobre un latifundio mayor, que es España: el de que la acumulación de deudas por las mala gestión de la finca imposibilita mantener su explotación.
¿Qué hicieron los señoritos andaluces dueños de las fincas endeudadas? Lo que deberían hacer los señoritos de España, que son los políticos:
Se sondea discretamente el mercado, se sugiere que, si la oferta de compra fuera aceptable, se podría hablar de la venta de España.
En los cortijos andaluces que sus dueños vendieron para coger la pasta y seguir sin darle un palo al agua en lugares amenos y sin jornaleros a su cargo, se consideraba aceptable una cantidad equivalente a veinte años de explotación de la finca enajenada.
Así que, por veinte billones de euros, que es lo que produciría España en ese período de tiempo, además de que el comprador se hiciera cargo de la deuda contraída por la mala gesrtion de la finca-España, los actuales titulares de la propiedad (España) se librarían del quebradero de cabeza de su gestíón y se dedicarían a gestionar sus vidas birlongas en, por ejemplo, las Islas Vírgenes donde vivir, por congruencia, no puede ser una putada.
(Es evidente que emigrantes, sin papeles y otras rémoras adheridas últimamente a España, serían exluídos del reparto).
Aunque sea de letras y de números sepa solo que voy a cumplir 73 años, calculo que a cada español le tocaría gestionar alrededor de medio millón de euros.

Con ese pastizal como llave, a ver qué país no brincaría de gozo al dar la bienvenida a un español.

martes, 17 de mayo de 2016

MINISTROS Y SUS ASESORES



Una de las grandes falacias, puede que la principal desde que se inventó el habla como herramienta para confundir a las personas, es que el conocimiento da la felicidad al hombre.
¿Quiere decir que, cuanto más sepa el ser humanomás, más feliz es?
Disiento, discrepo y niego ese despropósito.
¿Seré más feliz despues de que Pedro Sánchez confesara que maquina tener diez ministros más de los once que ahora hay?
Si también es de conocimiento público que cada ministro de ahora sale por un par de cientos de asesores, ¿cómo se me habrá quedado el cuerpo al hacer una simple multiplicación y descubrir que tendre que pagar a 2.000 reasesores más?.
(Mareos me dan, y ya no está uno para afrontar la vida peligrosamente, al saber que cada uno de esos asesores ministeriales contratará con mis dineros a otro par de docenas de reasesores para que los reasesoren).
Se está poniendo la cosa peor que cuando asoman nubarrones negros por la parte de Hornachuelos, que está al noreste de mi pueblo, como preludio de la inminencia de una tormenta con rayos, truenos y corte del suministro de energía eléctrica.
¿Y para qué tanto gasto?
Es cierto que el que compromete el desmbolso dinerario no tiene que sacarlo de su cuenta corriente ni de su bolsillo, lo que explica y exculpa su dadivosidad.
Pero, ¿por qué tiene que expulsar los gases acumulados en su estómago por mi boca?
Si un ministro al que se le encargue y que acepte resolver los problemas de su ministerio necesita a otro o a otros para que lo hagan, por qué no paga de su sueldo el trabajo que sus contratados hagan para él?
Esas dudas son simples derivadas del gran dilema:
Si los políticos necesitan sacar dinero a los ciudadanos para conseguir el poder, ¿sirven para algo más provechoso que para sacarle dinero a los que serían felices si no les sacaran dinero?
Asi que uno, aleccionado por el poeta, no quiere “ver la sangre de Ignacio sobre la arena”
Quiero ser feliz y la felicidad perdida es ignorar lo que los políticos hagan y que hagan lo que les dé la gana.
Al fin y al cabo, con o sin democracia, esa es la función de los políticos: vivir de los que no lo sean.