martes, 21 de agosto de 2018

PARA SUFRIDOS,LOS ESPAÑOLES


A uno, que sabe malamente gobernarse a uno mismo, nunca le pasó por las mientes gobernar un país que, como España, solo deja que la gobiernen si la jartan de comer, beber y le dan para fumarse en los toros un “farias” bien gordo.
Pues eso sería antes, porque el intríngulis para gobernar a los españoles, según  ha descubierto el más listo de todos los tontos que la han gobernado hasta ahora, tiene que ver más con lo que pasó antiguamente que con lo que pasa ahora.
El listo es un tal Pedro Sánchez, que ni siquiera tiene un nombre demasiado excéntrico y que, tan poca cosa es, que ni siquiera ha ganado unas elecciones, como las ganó un listo con bien ganada fama de tonto como Rodríguez Zapatero (Shoemaker).
Entre las razones que justifican las pocas luces del aludido se menciona la de que los moros y los cristianos se lleven bien, pese al mandato imperativo  que los primeros tienen de cargarse a los segundos.
Y es que, debió suponer, si los moros no matan cristianos, dejan de ser moros y ya no se matan los moros y los cristianos, sino solo los cristianos entre ellos mismos.
Pues el tal Zapatero, entre cuyas habilidades destaca la de conseguir que el tirano de Venezuela exorbite su natural brutalidad, ha quedado en una especie de Juan Bautista en comparación con Sanchez.
--Oiga, ¿y como aguantan los españoles, que tan listos aparecen en los chistes que ellos mismos cuentan para ridiculizar a los extranjeros?
--Los españoles votan con v, aunque deberían botar con B, como el balón de futbol, al que  los futbolistas dan menos patadas que a ellos les da su gobierno.

lunes, 20 de agosto de 2018

LO DEL TAL PEDRO SANCHEZ


Cuando los historiadores estudien dentro de tres mil años la historia  que a los españoles de ahora nos esta tocando vivir, señalarán a Pedro Sánchez como al genio que cambió el concepto de democracia.
Hasta que lo aceptaron como Presidente del Gobierno de España, los que aspiraban al cargo lo conseguían porque, en una farsa llamada elecciones, habían logrado más votos que sus oponentes.
Desde el hasta entonces insólito caso de Sánchez, no es presidente el más votado en las elecciones presidenciales sino el que, después de haber ocupado la presidencia, más respaldo logra de los ciudadanos.
(Hubo un caso antiguo en ésta vieja España en la que uno que no se había presentado nunca a una elección y sin embargo mandaba, por donde pasaba lo recibían como al Santo Advenimiento y, como de Marcial, todos decían que era el más grande).
--Y ese tal Sánchez, ¿qué?
--Pues muy bien, esta muy contento. Va dando avionazos de un lado para otro, rectifica decisiones  en cuanto le dicen que están equivocadas y le paga un buen sueldo a una señora para que diga todas las insensateces que se le ocurran.
¿Y los españoles, a los que gobierna?
--Muy entretenidos y muy contentos. Hay que tener en cuenta que los españoles son muy sufridos y que aceptan con gusto que los llamen tontos si les dan pan.
¿Y el tal Sanchez les da pan?
--Les da con una mano el pan que con la otra les quita.

miércoles, 15 de agosto de 2018

LA ENTRETENIDA MALEDICENCIA




La libertad, si bien se mira, es como el agua para el vino.
Mientras más se agüe el vino, mas sabor pierde.
Dicen los afortunados que han sobrevivido a esa experiencia que el instante que vivieron más intensamente fue aquel en el que creyeron que perderían la vida.
Por eso los fascistas seguimos la recomendación de Gabriele D,Annunzio e intentamos vivir peligrosamente, con los genitales en las amígdalas.
Mientras menos peligro corra el que diga lo que quiere, menos valor tiene lo que diga.
Así que cuando llegue el que ha de limitar la libertad  y al que esperamos con ansia, sabremos qué es verdad y qué es mentira.
(En estos tiempos que corren desde antes de 1975, la gente dice lo que quiere sin temor a que le pase algo malo, porque es igual decir ocho que ochenta).
Solo el temor a las consecuencias de lo que se diga acicata la veracidad.
Si el que mintiera y se demostrara que mintió fuera condenado a morir a pedradas, la gente se tentaría la ropa antes de decir que quieren ser diputados para servir al pueblo.
Sería ese un mundo mucho más honesto que el actual que se basa en la mentira, pero hay que reconocer que sería mucho más aburrido.
¡Qué monotonía de vida sería una vida sin sospechas, sin maledicencias, sin mentiras!
Como la de los ángeles antes de que Luzbel se rebelara contra la servidumbre a la que nació condenado, todo el día  tocando la cítara y la lira.
¡Con lo entretenido que es tocar los testes, que es como se llama a lo que las gallinas ponen y se comen fritos…!

jueves, 9 de agosto de 2018

BEGOÑA Y AFRICA


Busco y no encuentro las veces que Begoña Gómez, señora de Pedro Sánchez, ha ido a África ni el tiempo de su vida que en aquél continente haya pasado.
África, como se sabe, es muy grande y, si eres moro semítico o tu piel es del color de alguna de las tonalidades del negro, puedes pasar inadvertido.
Pero la señora de Sánchez es de piel blanca-rosácea y su cabello es rubio como el  del trigo en sazón.
Como además es guapa, difícilmente hubiera pasado inadvertida en África, si es que por África hubiera pasado.
--Pues si una institución tan importante como la que la ha contratado para lo que la ha contratado, por algo será.
--Desde luego, será por algo

miércoles, 8 de agosto de 2018

LOS "MASTERES" QUE NO HABÍA


En tiempos que no volverán, y uno no sabe si para bien o para mal, los que eran respetados por los demás lo eran porque eran ricos, curas, militares o porque habían  estudiado alguna carrera.
Y, como muestra de respeto, al dirigirnos a él con la boina en la mano, antecedíamos su nombre y apellido con la palabra “don”.
Un suponer; a un arriero que se llamara Manuel , lo llamábamos Manolo y, si hiciera falta, “Chigate” que era su apodo familiar.
¿Y al médico del pueblo, el que a todos nos recetaba bicarbonato , digestónico Vicente o pastillas Okal?
Naturalmente don Vicente y, cuando entraba en el casino donde los de siempre estaban jugando al tute, el chanca le arrimaba una silla, el limpiabotas se quitaba la boina y el encargado llamaba al camarero para que le trajera su copita de aguardiente.
Era ese respeto al hombre estudiado muy diferente al del que se había hecho rico con el estraperlo y exigía a sus arrimados y agradadores que rieran sus chistes y  ratificaran la veracidad de sus baladronadas.
Un suponer, decía el especulador:
   --He comprao un cochesillo nuevo…
Y se escandalizaban sus achichincles a coro:
--¿Un cochesilllo? ¡Un haiga!
   Había un forastero de media edad que se había instalado hacia unos meses y al que todos llamaban de usted y le anteponían el don a su nombre, sin que se supiera a ciencia cierta su gracia.
--“Es que es bachiller”, me confidenció el bedel del casino con una mirada de admiración.
 ¡Cuantos masteres de hoy, adquiridos por su esfuerzo, sus relaciones o sus artimañas, deberían haberse instalado en mi pueblo hace medio siglo!…habrían  comido y se les hubiera respetado con el acatamiento que rinde al sabio el que se sabe ignorante!

lunes, 6 de agosto de 2018

CADA UNO A LO SUYO


Aquí lo que hace falta es que los españoles hagan lo que su buen criterio les aconseje para resolver sus problemas personales, sin fiarse del falso profeta de turno que promete arreglárselos.
Tres mil años llevan los españoles confiando en que algún charlatán los va a sacar de apuros, sin que tenga que hacer nada más que seguirlo.
El resultado siempre fue que el profeta satisfizo su propia ansia de mandar y que la gente quedó tan defraudada  que cayó arrobada en los brazos del profeta siguiente.
La Historia de España es el relato ininterrumpido de victorias del mandamás de turno y de miserias simultáneas del pueblo al que le tocó obedecerlo.
Hasta cuando España y el mundo tenían las mismas fronteras y los que obedecían al rey que no dejaba de expandir sus dominios ni de aumentar sus riquezas, los españoles se quejaban de que padecían hambre.
Si tanto en una nación rica como en una pobre los españoles han tenido razones para el descontento, ¿qué deberían hacer?
Desconfiar en todo el que prometa que, en este tiempo en el que al poder se accede si has conseguido mas votantes que el adversario, se acordara del que lo haya votado cuando gobierne.
Y, al mismo tiempo, no plantearte objetivos que no seas capaz de alcanzar sin ayuda de nadie y hasta con la oposición de otros.
Valerse cada uno por si mismo y si se establecen alianzas con otros, que duren el tiempo estrictamente necesario para alcanzar la meta común.

domingo, 5 de agosto de 2018

EL ESTADO METOMENTODO


Taxista es el conductor de un vehículo de alquiler que dispone una licencia administrativa que le permite trasladar pasajeros, generalmente en núcleos urbanos.
Y de una licencia para poder operar que, en Barcelona, cuesta unos 140.000 euros.
Las licencias para operar de Uber o Cabify, las dos empresas trasportadoras de viajeros urbanos que compiten con los taxis, oscilan entre los 52.000 y los 74.000 euros.
Esas son las cifras que en una información sobre el conflicto que dejó a las ciudades españolas paralizadas durante una semana, menciona “El Mundo”.
Como en esa competencia por la misma clase de clientes la solución por la que optaron los taxistas fue la huelga, los usuarios de uno y otro servicio pagaron con su incomodidad el desarreglo.
¿Por qué tienen que pedir y conseguir permiso del Gobierno del Estado el que lleve de un lugar a otro al que esta dispuesto a pagar para que lo lleven y a aceptar el precio del servicio que le proponga?
¿En qué punto deja de ser el Estado armonizador de la convivencia entre ciudadanos para pasar a ser instigador del enfrentamiento de los ciudadanos?