miércoles, 20 de julio de 2016

QUE CAÑAMERO SEA FELIZ



“Sería feliz si me  me permitieran”, se quejaba amargamente Diego Cañamero, “compatibilizar mi trabajo de diputado con el de jornalero”.
Si un hombre es feliz, la humanidad entera debería sentirse feliz,  así que yo no sé quien es el desalmado que le impide al jornalero profesional y diputado eventual sentirse doblemente afortunado y simultanear legona y tribuna.
Como siempre hay un melindroso que a todo le ve inconvenientes, saltará: “¿y qué campo de cebollinos hay cerca del Congreso de los Diputados para que Cañamero simultanee sus dos ocupaciones”?
Pues que, si le da lo mismo cebollinos que tulipanes, en los Jardines del Retiro, a escasos 200 metros del Congreso de los Diputados, puede descansar de su ingrata labor legislativa mientras se ocupa de su amable labor agrícola.
Pero, ¿saben una cosa?
Que Cañamero tiene mucho cuento y que, si lo mismo que los cebollinos que dice que aporcaba como jornalero echadiscursos, le permitieran echar algún discurso en el Congreso, será como si escardara ortigas.
Tribuno de la plebe en el Congreso o tribuno de jornaleros en el tajo, Cañamero es un regalito.
Que se aplique lo de “zapatero a tu zapato” y que se siga dedicando a lo que toda su vida (o la mayor parte de ella desde que aprendió que protestar es más llevadero que trabajar) se ha dedicado: a vivir del cuento.


martes, 19 de julio de 2016

SI IGLESIAS QUISIERA,SANCHEZ PODRÍA


La derechona de toda la vida (PP) y la tímida derecha vergonzante (Ciudadanos) han sumado los votos de sus esbirros parlamentarios para poner de presidenta del congreso a una allegada, y ya se creen que porque la primera mata era de orégano, todo el monte es orégano.
Pero si el travieso Pablo Iglesias tuviera la mitad de la maldad que servidor tiene, sus risas terminarían en llanto.
¿Qué haría servidor y qué debería hacer el joven Iglesias? Lo que sospecho que no hará porque Iglesias se las da de torvo facineroso y no pasa de hinchapelotas travieso.
En la elección de presidente del gobierno, cargo desde el que de verdad se manda en España porque es el que reparte los cuartos del Presupuesto Nacional, Iglesias debería votar y mandar a sus secuaces que votaran a Pedro Sánchez, que con tal de poner en su tarjeta de visita “Presidente del Gobierno” hará lo que le digan y hasta lo que se imagine que le han dicho.
Súmense a socialistas y podemitas los diputados al Congreso Español de los Diputados mandatados por su jefes para acabar cuanto antes con España, y tendremos 169 diputados cavernícolas (PP y Ciudadanos) contra 180 diputados progresistas (socialistas, podemitas, separatistas de distinta gradación), con lo que habría seis de relleno para llevar, a España y al Estado Español, a donde Riveras y Rajoyses no quieren que vaya: al caos.
En el hasta ahora aparentemente maléfico talento de Iglesias está la decisión de que España se descoyunte o siga desvaneciéndose de manera paulatina.
Y ni el melífluo y ambicioso contenido, que hasta ahora ha sido Pedro Sánchez, podrá impedirle a Iglesias que ordene a su tropa votar a su favor para presidente del gobierno: hasta le sobran seis votos `para que el dirigente socialista pueda y no ha podido hacer con esa cosa abstracta y pasiva conocida por España.

La España que con el voto de sus podemitas le daría Iglesias a Sánchez dejará de ser lo que hasta ahora ha sido,  y será lo que ni el más torvo pesimista puede vaticinar lo que va a ser.

lunes, 18 de julio de 2016

LA MESA DEL CONGRESO

Ni siquiera en sus momentos más trágicos ha sido España un país serio.
¿A quien sino al Bueno de Guzman se le hubiera ocurrido tirarle un puñal para que asesinaran a su hijo a los moros que le perdían la llave de su fortaleza si quería salvar al muchacho?
¿Y el alcalde de Móstoles, que escribe un bando para que los españoles de aquel tiempo, orgullosamente analfabetos, echaran a los franceses que venian para librarlos de la esclavitud borbónica?
Ahí tienen a los descendientes de los guzmanes de Tartifa y del munícipe de Móstoles (un pueblo que ahora tiene más habitantes que en tiempos de los moros había en toda España), emulando en heroicidad a sus antepasados.
Andan ahora discutiendo sobre quien o quienes se sientan en la Mesa del Congreso en la que, el que tenga taburete, tiene más fácil  acceso a la pringá o el jalufo (jamón y otros suculentos derivados del cochino, con perdón) de cuyas sobras se alimentarán los demás españoles.
Heroica lucha esa de la mesa del congreso, de dimensiones tan épicas como las de matar moros o ser matado por los gabachos.
No se les ha ocurrido que, en vez de pelearse por repartirse las sillas en torno a la mesa del banquete, podrían echarlo a suerte y que, a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Que Dios no lo permita porque ese sistema podría aplicarse también a la manera de elegir (que la suerte elija en lugar de los votantes) al presidente de Gobierno.

A lo mejor la suerte es más sabia y más justa que las urnas, y así podríamos librarnos de este coñazo insensato que son las elecciones. 

domingo, 17 de julio de 2016

LA HORA DE RAJOY

Una vez más a lo largo de su historia, España está en peligro de desaparecer y, como en ocasiones anteriores, porque los españoles están más de acuerdo en la manera de acelerar su fin que en permitirle sobrevivir un poco más.
En ocasiones anteriores se salvó España gracias al patriota de turno que se cargó a la mitad de los españoles para que la otra mitad sobreviviera o sacrificó sus intereses personales para que prevaleciera el interés general.
En esas estamos ahora:
Mariano Rajoy, el español llamado a demostrar su patriotismo salvando a la Patria, dice que tiene en su voluntad y sobre su conciencia la obligación y el derecho a salvar la Patria.
¿Por qué?
Porque de entre los varios aspirantes a salvapatrias que compitieron por ese derecho con Rajoy, fue el que más respaldos obtuvo en un par de elecciones.
Pero los que consiguieron menos dicen que, si se suman todos los respaldos de los que  compitieron con Rajoy, son más los que no quieren que a España la salve Rajoy que los que quieren que la salve.
Y en esas andamos lo que llevamos de este año, para el que  su final está cada día más inexorablemente cercano.
¿Qué hacemos si ni se muere papa ni cenamos?
a) Si sin gobierno hemos sobrevivido ocho meses, lo mismo podríamos sobrevivir ocho años y, ¿por qué no? ocho siglos.
b) Que el sentido patriótico del más patriota de entre Rajoy y sus adversarios se imponga y sacrifique su ambición por salvar a España.
Si Mariano Rajoy quisiera demostrar que además de haber sacado más respaldo que ningún otro de sus adversarios es el más patriota de todos ellos, ha llegado el momento de que lo demuestre.
Le bastaría con renunciar a la presidencia del gobierno y ceder el respaldo que sus votantes le dieron en las elecciones a Pedro Sánchez al que como, no consiga el cargo, le podría dar una lipotimia, una apoplejía o, todavía peor, una rabieta.

Así podría Rajoy acreditar que no sólo ama a España, sino a la Humanidad porque el que salva a un ser humano salva a toda la raza humana.

sábado, 16 de julio de 2016

LO DE TURQUIA

   Menos mal que estamos en la parte final de Europa en el sentido en que la civilización gira y no al principio como Turquía, de donde la cultura procede.
Y es que en ese lugar que Espronceda describió como la veía su pirata cantarín,”Asia a un lado, al otro Europa y allá a su frente Estambul” tienen unos mandamases de mucho menos fiar que los que los que tenemos los españoles y de los que, con razón, no nos fiamos de ellos.
Se supone que los gobernantes, hasta los de Turquía que, por lo menos nominalmente, deberían tener como objetivo determinante de su gestión la protección de los que los han votado.
Si les matan votantes, les quitan solidez al pedestal sobre el que mandan.
En buena lógica, pues, la salvaguarda de los ciudadanos-votantes debería ser el objetivo interesadamente primordial de los que gobiernan gracias a que embaucaron a los que los votaron.
Pues en Turquía, no. En la Historia de Turquía, desde la noche del 15-16 de Julio queda registrado.
¿Cuál fue la preocupación de los gobernantes turcos cuando parte de sus militares sacaron a las calles los tanques, los fusiles e hicieron volar sus aviones para echar al gobierno?
¿Proteger a los ciudadanos que los habían votado para que se quitaran de en medio y no los mataran los soldados rebeldes?
Nada de eso. Los animó a salir a la calle para que los soldados se distrajeran matándolos, de manera que las balas y bombas que les dispararan a los civiles no pudieran usarlas contra ellos, contra los políticos.
¿Y se quejan los españoles de que Rajoy es er peó der mundo?

Poco mundo han visto los quejosos.

viernes, 15 de julio de 2016

NIZA

Una batalla más de esa guerra declarada por los que quieren ganarla contra los que podrían ganarla si quisieran hacerlo.
Una guerra, esta declarada por el Islam contra los que se resisten a aceptar como verdad única la verdad del Profeta, en la que fatalmente se impondrá la voluntad a la capacidad.
Porque los soldados del Profeta demuestran en cada atentado su voluntad de ganar la guerra contra los no creyentes en su verdad, y las víctimas de esos actos bélicos unilaterales se resisten a convencerse de que su pasividad es el preludio de su exterminio.
En ésta desigual confrontación entre la voluntad activa y la resignación pasiva el desenlace es fácil de prever: los que quieren matar exterminarán a los que prefieren que los maten, con tal de no morir matando.

¿Cuantas Nizas más aguantará el Occidente pasivo? ¿Cuántas Nizas más tolerará el Occidente pasivo para reaccionar frente al Oriente agresivo?

jueves, 14 de julio de 2016

RAJOY Y SANCHEZ



Pedro Sánchez se lo ha dejado claro a Rajoy, por si al torpe de Rajoy le quedaba alguna duda: si quiere ser presidente del Gobierno de España, será de una parte de la actual España, no de su totalidad porque una fracción tendrá que dársela a los independentistas catalanes y otra a los nacionalistas vascos.
Y es que Sanchez, heredero del partido que alardea de que en el último siglo forjó las glorias y las miserias de lo que queda de España dice que, cuando le toque, prefiere gobernar una parte de España en lugar de una España entera.
Mientras más atribuciones conceda Rajoy a cambio de apoyos para su investidura a los vascos y catalanes independentistas, menos tendrá que administrar Pedro Sánchez cuando, y si alguna vez, le toque administrar España.
Y es que, como es lógico en un lider del partido que ha sido columna vertebral de España desde hace siglo y medio, más vale media España que una España entera, con tal de no dejar que Mariano Rajoy sea Presidente del Gobierno.
Esa es la tesitura en que, al confirmar que se opondrá activamente a su investidura como presidente, ha colocado a  Mariano Rajoy.
¿Y si Rajoy no quiere ceder atribuciones generales del Estado al territorio patrio a las futuras Cataluña y  Euskadi?
Pues que renuncie a ser Presidente del Gobierno de España y se comprometa a apoyar la candidatura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.
Rajoy se empecina en ser Presidente de un gobierno español y Sanchez se obstina en ser presidente, ya sea de la España actual o de la parte de España que quede después de lo que Rajoy ceda a los nacionalistas vascos y catalanes.
Patriotismo llama el dirigente socialista a su propuesta.
Que es tanto como calificar de amar a los animales alegrarse de que un toro mate a un hombre.